Desde que tenía 10 años, momento en que visité por única vez el Pais del Norte, quedé maravillado y con ganas de volver y por que no, quedarme (Bueno, mis padres siempre insistieron que nunca me gustó y que al día siguiente de pisar territorio Norteamericano, ya quería volverme, pero bueno, son puntos de vista, en realidad, nunca vieron nada sobre mi vida).
Al ver que acá no había progreso (tampoco lo hay hoy, ni mañana), tomé la decisión de iniciar los trámites para obtener un permiso de trabajo, con el cual, poder abrirme camino en dicho lugar. Por supuesto, este era uno de mis sueños, pero no de los demás y ese fue el error.
A partir de ahí, todos los que me rodean, comenzaron de alguna u otra forma, a tratar de convencerme que la decisión no era correcta, la más significativa fue la sugerencia o idea de poner un estudio de desarrollo de software, pero aca, en mi país, con lo cual, creo, comenzaron los problemas que aún hoy sigo enfrentando. No sé que hubiese pasado si hubiese continuado con la ejecución de la idea de irme, aunque probablemente, lo mismo que le pasara a la mayoría de los que lo intentaron, el éxito.
Lo que si intuyo es que algo inconsciente hizo que llevara al fracaso a otro de mis grandes sueños, por el solo hecho que era en esos momentos, la idea de otros y no la mía, pero bueno, es uno más de los sueños inconclusos.